Con el título ‘Álava, paisajes ocultos. Cartografías de un mundo invisible’, el Museo de Ciencias Naturales inauguró el pasado jueves 10 de abril una exposición fotográfica sobre ‘paisajes’ alaveses, firmada por Enrique Ortiz de Zárate.

La cámara de Ortiz de Zárate se adentra en minúsculos espacios líticos para representar, en gran formato, geografías de un mundo real y próximo, pero ajeno a nuestra experiencia ordinaria. Toda una exposición mural para representar la complejidad geográfica y la belleza presente en un vasto territorio cuyas dimensiones no superan los 3,5 cm2.

El trabajo de Enrique Ortiz de Zárate nos propone un viaje al microcosmos donde, paradójicamente, vemos reflejado un vasto y complejo cosmos en el que resuenan, como un eco interminable, los versos de William Blake:

Para ver el mundo en un grano de arena,
y el Cielo en una flor silvestre,
abarca el infinito en la palma de tu mano
y la eternidad en una hora.

Los 15 paneles que componen la exposición muestran paisajes submilimétricos captados en el interior de pequeñas burbujas atrapadas en las rocas volcánicas de Peñacerrada. La complejidad y belleza de tales escenarios queda así puesta de manifiesto tras más de 200 millones de años de evolución mineral en la más profunda oscuridad.