RESEÑA DE LA CONFERENCIA:FUNDACIÓN, AVATARES Y CONSOLIDACIÓN DEL REAL GABINETE DE HISTORIA NATURAL
Dentro de las actividades organizadas por Alavesia, y como preámbulo a la excursión para visitar varios museos en Madrid, el Dr. Esteban Manrique Reol, profesor de investigación del CSIC y exdirector del Museo Nacional de Ciencias Naturales, pronunció esta conferencia sobre los orígenes de dicho museo el 29 de mayo, en la Casa de la Cultura Ignacio Aldecoa de Vitoria.
El título es ya una declaración programática: Fundación, avatares y consolidación. Y, efectivamente, el conferenciante fue desgranando cada uno de estos temas en ese orden. El antecedente más próximo es la Real Casa de Geografía de la Corte (1752), dirigida durante tres años por Antonio de Ulloa, y que al final fracasó por desinterés de las autoridades. Carlos III, asesorado por su ministro el Conde de Floridablanca fundó el Real Gabinete en 1771, comprando para ello la colección que había ido creando en París Pedro Franco Dávila, que fue su primer director. El Real Gabinete ocupó la 2ª planta del Palacio de la Salceda en la calle Alcalá: la Real Casa de la Academia de las tres Nobles Artes y Gabinete, y fue una institución de notable éxito museístico, acrecentando sus colecciones (llegó tener hasta 5 elefantes, de los que actualmente queda uno), e iniciando la publicación de obras científicas (los Anales de Historia Natural –después de CienciasNaturales– comenzaron a publicarse en 1799), hasta los comienzos del 19. Claro que la invasión francesa (por los saqueos) y el cambio de rey tuvieron efectos deletéreos en la institución. Sobre todo lo segundo, porque al menos una parte de lo saqueado se devolvió posteriormente tras la pertinente reclamación, pero Fernando VII se empeñó en hacer una pinacoteca en el museo que se había construido en el paseo del Prado por iniciativa de Carlos IV y para albergar su Real Gabinete.
Durante el siglo 19, convertido ya en 1815 en Real Museo de Ciencias Naturales, los avatares fueron muy diversos: durante la dirección de Graells, el museo pasó a depender de la Universidad en 1845, se fusionó con el Real Jardín Botánico en 1848, se creó un jardín zoológico dentro del botánico… La actividad científica continuaba de alguna manera. El conferenciante destacó el caso de la Comisión Científica del Pacífico, en la que los naturalistas Francisco de Paula, Manuel Almagro, Juan Isern y Marcos Jiménez de la Espada, tras atravesar la Amazonia en penosas condiciones, llevaron a España unos 82500 especímenes que, sin embargo, quedaron por ahí, durmiendo el sueño de los justos… Para terminar el siglo (1895), el museo fue desahuciado del Palacio de la Sauceda y enviado, en pésimas condiciones, a la planta baja de la Biblioteca Nacional.
Como por desgracia es habitual en este país, algunas veces ha tenido interés el estado (Carlos III, Carlos IV) por mantener y fomentar instituciones del conocimiento como este museo, pero con mayor frecuencia las pocas iniciativas interesantes que surgen suelen abandonarse y olvidarse sin darles tiempo para fructificar (Fernando VII, Isabel II). A comienzos del 20, las tornas cambiaron un poco para el museo, en buena parte gracias a D. Ignacio Bolívar Urrutia, su director desde 1901 hasta la guerra civil. Bolívar consiguió, entre otras cosas, que el museo se trasladase al Palacio de la Industria y de las Artes, su ubicación actual. Además, la creación en 1907 de la Junta de Ampliación de Estudios introdujo racionalidad en la formación de científicos en España, de la que también se benefició el Museo de Ciencias Naturales. De hecho, Bolívar la presidió desde el fallecimiento de Ramón y Cajal en 1934, que la había presidido desde su creación. Pero toda esta regeneración, en la ciencia y en los demás ámbitos, quedó truncada por la guerra y la larga noche que sobrevino después.
A la conferencia asistieron 35 personas, y al final se entabló un diálogo acerca de la situación actual del MNCN, los persistentes problemas para la conservación y exhibición de especímenes, pues el CSIC únicamente financia la investigación, etc.
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