ALAVESIA nace como “Asociación de Amigos del Museo de Ciencias Naturales de Álava” , situado en la Torre de Doña Ochanda de Vitoria-Gasteiz, compendio éste y buena muestra de todos los descubrimientos llevados a cabo por científicos expertos en esta materia. El Museo, como pilar básico, facilita, no solo avanzar en el conocimiento científico a los estudiosos, sino también en el acercamiento de nuestra biodiversidad al gran público en general, procurando de esa manera una mayor concienciación colectiva a favor del medio ambiente y, por lo tanto, la integración en el mismo de los ciudadanos, todavía con escasa sensibilidad hacia el medio natural.
Consecuentemente, ALAVESIA tiene también por objeto la divulgación del extraordinario patrimonio público que ostenta Álava en el ámbito de las Ciencias de la Naturaleza y que, debido a sus altos índices de biodiversidad, hacen de nuestro territorio, a juzgar por los expertos, uno de los más interesantes en este campo, una referencia mundial actualmente.
Manos a la obra, esta asociación inició su actividad el pasado sábado 16 de junio mediante una excursión abierta al público titulada “Geoturismo por el románico de Kuartango y Urkabustaiz”, cuya dirección y explicaciones corrieron a cargo de LuisMiguel Martínez Torres, geólogo del departamento de Geodinámica de la UPV-EHU y autor de dos interesantes libros sobre la materia titulados “La tierra de los pilares” y “La ruta de la piedra”, este último relacionado con nuestra Catedral Vieja de Santa María. Por otro lado, gran entusiasta del románico en general, que como introducción expuso lo siguiente:
“La relación de las personas con la biodiversidad es incuestionable: nuestra especie depende de ella. Su manifestación más humana la encontramos enla gastronomía. Larelación de los humanos con la geodiversidad es más sutil, aunque también inevitable (el agua, la sal…), si bien su expresión más espiritual podemos hallarla en la escultura y en la arquitectura, cuando el reino mineral es esculpido por alguna cándida alma humana.
Las construcciones, generalmente, suelen emplear un único tipo de roca en escultura y sillería. Muy excepcionalmente podemos encontrar dos litologías diferentes. Sin embargo, en el occidente alavés, el románico de Kuartango y Urkabustaiz, al iniciarse el S. XII, muestra algunas ventanas que, simplemente por estética, se tallaron con hasta cinco tipos de roca diferentes. Esta singularidad del románico universal sugiere la presencia de escultores que diferenciaban las piedras y sus características. En sentido inverso, la observación de esas ventanas románicas permiten conocer la rica geodiversidad alavesa.
La excursión discurrió por Subijana-Morillas, Aprícano, Zuazo de Cuartango, Catadiano, Anda –donde además se visitó la localización de su antigua cantera, famosa por la calidad y estética de su caliza- y Belunza. La concurrencia de las diferentes piedras talladas en las ventanas románicas de esas iglesias sirvieron para explicar la procedencia y génesis de las rocas empleadas. Una magnífica lección sobre un tema muy poco conocido, las piedras…
La oportunidad permitió también contemplar la iglesia de Belunza, destacada desde lejos por su color blanco, magnífico ejemplo del colorido exterior que presentaban la mayoría de templos románicos en origen, hasta que, lamentablemente, se impusiera la moda de mostrar la piedra crudamente, prescindiendo de su revocado de cal, tanto en el exterior como dentro (recordemos el santuario de Ntra. Sra. de Estibaliz).
El buen tiempo adornó en todo momento esta magnífica excursión.
Para terminar, y aunque pueda resultar estrambótico utilizar para otro tema el espacio para la presentación de esta nueva asociación, no me resisto a pasar por alto la siguiente anécdota, al fin y al cabo colateral y surgida en el transcurso de su primera actividad.
Encontrándonos los excursionistas absortos en la cantera de Anda -magnífica atalaya- ante la exuberancia green que mostraba la primavera en estos valles, nuestro subconsciente nos situó por simple comparación en otro escenario green-machacón más cercano y automáticamente fuimos asaltados por una espontánea e inevitable reflexión surgida como acto reflejo a la vista de numerosas pancartas que, irrumpiendo esparcidas en el paisaje, nos alertaban con el lema “Fracking ez Araba” . El resultado del análisis –no me atrevo a decir unánime, al menos sí, sin contestación- fue rápido y simple: ¡hermosos valores los que tenemos! ¡Suerte que nuestros mayores los han conservado! Pongámoslos en valor y vendamos su contemplación y disfrute, que a buen seguro nos proporcionarán mayor rentabilidad social y económica que la que se derive de la asunción de riesgos y del deterioro de nuestros espacios naturales, de la aniquilación en definitiva de tanta belleza… Nos atrapó la lógica. ¡Magnífica mañana!
Invito al lector a ver el calendario de las próximas actividades en: https://alavesia.org/
Jesús Mª Estarrona Salazar, Socio de Alavesia
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